Ayer te dibujé, con los ojos azules, y una blusa roja, sentada en un jardín lleno de flores. Hoy lo volví a intentar, ojos verdes, blusa azul, en la vieja galería donde jugábamos de niños. Mañana prometo dibujarte ojos negros, dos lágrimas cayendo en tus mejillas, vestida de verano en algún bosquecito, quizás me estés buscando. Te perdí hace tanto tiempo que cuando te dibujo no recuerdo el color de tus ojos... y siempre termino llorando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario